top of page
Lo he sentido en la música del viento
y en las voces del mar que me llamaba.
Lo he visto en el velero que arrullaba
la espuma de mi sueño. En el tormento
de esconder el amor y el sentimiento
por lo que más se quiere. Cuando hablaba
la mano en el teclado. Cuando alzaba
los ojos, con rubor, mi amor contento.
Cuando la puerta se abre sola y gira
una mano en la llave y alguien mira
y se acerca hacia mí volcando rosas
bajo la luna de la noche inquieta...
No los hombres, mujer, sino estas cosas
me dicen que he nacido y soy poeta.
bottom of page